Un
saludo muy especial a mis queridas amigas que son Madres:
Pereyra Gema, Lucy
Roldan Espinosa, Arnubia Cardona, Mario Rafael Giraldo Morales, .Gregorio González Zamarripa. Carlós Hernán Cortés.
Y a sus madres y esposas. A los de México lindo y querido. Betty Ávila, Kamila
Olea, Rosalvina Gutierrez, Rosy duarte, Isabel Siqueiros, Esmeralda Díaz, José Luis Nevarez González, Manuel ,Cesario Duarte Ahumada. José Ignacio peña
molina.
Teresa Zazueta, Jorge Gerardo Castillo
Morales, Ricardo Anaya. Rafael zarate Martinez, .Sergio corrales Valenzuela,
Rosalvina Gutierrez. Jesús Manuel morales. Miguel tenorio. Ramón cepeda. Leopoldo
Zazueta Anaya. Rodrigo Alonso Davila. Sergio Ortiz. Sergio Arturo Luque. José
corrales.
“Generalmente las madres más que amar a los hijos, se aman en los hijos”.
Cuando estamos pequeños no valoramos a la madre cuando están junto a
nosotros, tal vez por la condición de niños.
Cuando estamos adolescentes no la queremos a nuestro lado, porque nos
impone reglas y límites y nos impide vivir a plenitud los vuelos juveniles.
Cuando cumplimos los 18, nos creemos lo suficientemente fuertes para
enfrentar los desafíos que la nueva vida nos trae.
“Ingenuo engaño” cuando descubrimos sobre qué rumbo debemos seguir,
volvemos a la casa materna, único espacio posible de guarida y comprensión.
A los 20 me di cuenta que la muerte materna era posible, solo requería
lentitud fue cuando me case, planté bandera de independencia y
seguí el viaje. Pero bastó ver nacer a mi hijo, para descubrir que
ese ser llamado madre se transformaría en un espécimen aún más vigoroso llamada
ABUELA. Para quien aún no vivió la experiencia, abuela es madre en dosis
doble.
Cuando menos esperaba ella decidió morir así, sin más, ni menos, sin
pedir permiso sin hora marcada, u ocasión para la despedida.
Ella simplemente se fue, dejándome la lección, las madres son para siempre.
Al contrario de lo que siempre imaginé son ellas las que deciden
cuanto esta eternidad puede durar en la vida.
No sé… si la vida es corta o es demasiado larga para nosotros. Solo sé que
debemos demostrar nuestro amor a las personas, mientras ellas están por aquí.
Es por eso que tenemos que amarlas siempre y no matarla en vida, nunca
sabremos cuando ella va a querer partir. El vacío que queda nunca conseguiremos
llenarlo.
Para quien aún la tiene a su lado ámala, abrázala siempre y para quien ya
no la tiene, guarda sus recuerdos en el más precioso de los baúles.
Donde quiera que ella esté, debes saber que siempre va a entender el
mensaje, va a llorar cuando llores, va a sonreír cuando sonrías, va a velar por
tu sueño, como lo hacía cuando eras una niña.
De verdad te digo; no esperes su partida para darle amor, un día vas a
descubrir que tal vez la persona que más te amo en la vida, fue ella.
Si ella está a tu lado, dale un beso y un abrazo y dile lo que ella
siempre quiso oír: MAMÁ YO TE AMO, GRACIAS POR EXISTIR.
Y si ella ya no está a tu lado; cierra los ojos y haz una oración por
ella, agradeciendo por la vida y también diciendo que la amas.
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